Los cajeros como supermercados de centros comerciales son instalaciones de apoyo indispensables, por lo que cada vez más clientes se preocupan.
El cajero es comúnmente conocido como la Oficina de pagos, donde el cliente paga la transacción y es el último lugar donde el cliente permanece en la tienda. Aquí, la impresión del cliente sobre lo bueno o lo malo determina si el cliente vendrá por segunda vez; para cualquier tienda minorista, el punto importante es evidente. El cajero, además del uso principal de la plata, atraerá a los clientes y al mismo tiempo tendrá un efecto especial. De hecho, el trabajo del cajero no es simplemente proporcionar a los clientes servicios de pago, el cobro del cajero después de completar las ventas no representa la venta final de la tienda, lo que también incluye una actitud de etiqueta del cliente.